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Yo apoyo eliminar Facebook… Sí, claro que sí! #DeleteFacebook

Publicado: abril 13, 2018
Yo apoyo eliminar Facebook… Sí, claro que sí! #DeleteFacebook Compartido por:

Desde la redacción de FeelingMx hoy traducimos y compartimos con ustedes un artículo de la red social de paga Medium, es una excelente reflexión sobre dejar la adicción a Facebook:

“Borré mi Facebook hace unas semanas, pero comenzó a asustarme el pasado mes de marzo. Un amigo y yo nos encontramos con uno de sus inversores en un café de San Francisco, y el inversor preguntó si habíamos oído hablar de un competidor de Soylent, una empresa llamada Ample. Tenía curiosidad de lo que pensábamos de ello, y de las compañías de reemplazo de comida, en general.

No había oído hablar de Ample, pero compartí mis preocupaciones sobre Soylent, y por qué personalmente nunca pondría mi dinero en una de esas compañías. Mi amigo, en su mayor parte, estuvo de acuerdo.

La conversación terminó y nos fuimos. No pensé en Ample otra vez, no lo busqué o habla de ello en línea con nadie. Pero, menos de 24 horas después, había anuncios en mi feed de Instagram sobre ese tema.

Fue espeluznante, por decir lo menos. Estaba acostumbrado a obtener anuncios de productos cuyos sitios visité, y para productos que mencioné en Facebook, pero productos de los que solo había hablado. Eso fue raro.

Después de excavar un poco, descubrí que no estaba solo. Había docenas de historias en línea sobre personas que se asustaron con anuncios que parecía que solo podrían haber venido de Facebook escuchando las conversaciones.

Ahora, para ser claros, esto probablemente no esté sucediendo. Sería una gran cantidad de trabajo y procesamiento de datos para una orientación de anuncios ligeramente mejor. Como dice el artículo de Wired, Facebook no necesita escuchar tus conversaciones. Ellos pueden atacar lo suficientemente bien sin eso.

Motivo de preocupación

Eso tiene que ser tranquilizador: no te están escuchando porque no tienen que hacerlo. Pero en todo caso, eso debería ser aún más aterrador. Facebook sabe tanto sobre ti que pueden hacerte creer que están escuchando tus conversaciones personales. Tienen demasiados datos sobre ti que pueden enviarte anuncios que tienen una extraña relevancia para lo que sucede en el mundo real.

Imagina, por un momento, que tienes un amigo con este nivel de conocimiento sobre ti. Alguien que sabe a donde quiera que vayas, lo que te gusta, lo que temes, lo que quieres, con quién pasas el rato, eso te hace feliz, en un momento dado. Podría ser una gran ayuda para tu vida. O podrían ser una pesadilla. Todo depende de lo que haga con la información y de cuán bien puedas confiar en ella o en él.

Ahora imagine que el amigo puede usar “tu información” sobre ti… para ganar dinero, por ejemplo, manipulando tus decisiones para beneficiarse. E imagina que es el tipo de persona moralmente en bancarrota que se aprovecharía de su amigo de esta manera.

¿Cómo se verían sus beneficios?

Como pueden ganar dinero manipulando tus decisiones, tratarán de manipular tus decisiones. Y como pueden manipular mejor aprendiendo más sobre ti, más tendrán que aprender. Si quieren el mayor éxito para sí mismos, necesariamente tendrán que manipularlo tanto como sea posible y recopilar tantos datos sobre ti como sea posible.

Esta parece ser la situación en la que Facebook se ha metido

Ganan dinero en anuncios. Lo que significa que necesitan que hagas clic en los anuncios. Y necesitan saber más acerca de ti para enviarte mejores anuncios. Y necesitan que pases más tiempo en el sitio para que hagas clic en más anuncios y que les des más información sobre ti.

Entonces, están motivados para que te vuelvas adicto a pasar tiempo en la plataforma mientras recolectan tanta información sobre ti como sea posible. El producto de Facebook no es la plataforma, somos nosotros. Si el producto es lo que vende una empresa para ganar dinero, entonces el producto de Facebook es nuestra atención y nuestra información. Somos el producto. Y los clientes de Facebook son las empresas que compran anuncios basados ​​en tu atención y datos.

Si nuestro tiempo y nuestra atención son el verdadero producto de Facebook, entonces su objetivo a largo plazo se vuelve claro: influenciar (e imponer impuestos) sobre cómo nos comunicamos en el siglo XXI. Todos los productos que han lanzado y las compañías que han adquirido están relacionados con este objetivo de alguna manera.

Facebook (la aplicación) es la plataforma de comunicación asincrónica y centrada en la comunidad, Messenger/Whatsapp son las plataformas de comunicación grupales más instantáneas y más pequeñas. Instagram es la plataforma de comunicación visual.

Oculus puede ser la futura versión inmersiva de todas estas plataformas. Facebook quiere saber cómo nos comunicamos porque significa más datos y más atención, lo que significa más ingresos publicitarios. Suficientemente simple.

Pero esa idea debería ser un poco aterradora: una empresa quiere controlar cómo interactúas con otros humanos para que puedan ganar dinero. Esta no es una motivación secreta y malvada que impulsa a la compañía a puertas cerradas. Es una consecuencia necesaria de los incentivos que lo conforman.

Compara este modelo con Netflix. T pagas a Netflix una tarifa mensual fija y, a cambio, obtiene películas y programas de televisión en tiempo real desde su plataforma, sin publicidad. Netflix no genera más dinero cuanto más tiempo lo gastas (en realidad, gana menos), por lo que no tiene ningún incentivo para adicionarte a la plataforma. En Netflix, somos los clientes.

Esto no quiere decir que todas las aplicaciones gratuitas financiadas con publicidad son malas y que todas las aplicaciones de pago por jugar son buenas. He usado Foursquare constantemente durante más de 7 años. Usa mi ubicación, mis hábitos de viaje, comida y compras, y nunca tuve la menor idea de que Foursquare estaba usando esta información de una manera que empeoró mi vida.

Los anuncios en Foursquare suelen ser útiles. Su objetivo para el producto es ser el lugar al que acuden los consumidores para encontrar el próximo restaurante o café para probar. No necesitan que pases mucho tiempo en la aplicación, y no necesitan que compres productos de proveedores que no están relacionados con tus objetivos en la aplicación. Solo quieren que tengas el hábito de registrar lugares y encontrar lugares a través de ellos, para que te sirvan anuncios relacionados con los tipos de alimentos y tiendas que te gustan.

Si Foursquare comenzara a usar esos datos de una manera que me hiciera sentir incómodo, dejaría de usarlo. Si cada vez que me registrara en un restaurante recibiera correos electrónicos de ellos después, sabría que Foursquare está vendiendo mi dirección de correo electrónico a los lugares que ingresé y no estaría de acuerdo con eso. Lo borraría y cambiaría a una aplicación en la que pueda confiar.

El problema con Facebook es que logró ganar tal monopolio en nuestra presencia digital que nos preocupamos por dejarlo. Pasar de Foursquare a Yelp no le preocupa a nadie, pero eliminar Facebook sí lo hace.

Como el miedo a dejar de fumar…

¿Cómo se ha arraigado Facebook en nuestras vidas de tal forma, que las personas que vivieron sin él durante treinta años están súbitamente preocupadas por perderlo?

En parte, por la misma razón, las personas se unieron a Facebook buscando: Información. Porque queremos saber qué está pasando en las vidas de nuestros amigos y conocidos, y Facebook se ha convertido en la fuente de referencia para hacerlo. Pero en el proceso, Facebook ha cambiado esa amistad, de un proceso activo a uno pasivo. Puedes sentarte y esperar que aparezca una actualización de un amigo o conocido y luego responder a ella. No tienes que hacer ningún esfuerzo para acercarte y preguntar qué está pasando, se alimenta con los algoritmos del amigo mágico.

¿Con qué frecuencia te comunicas con tus amigos para preguntarles cómo van las cosas? ¿O para ver las actualizaciones en sus vidas? Ya casi no hay necesidad, ya que Facebook ha automatizado el proceso. No tenemos que hacer ese trabajo, la información nos llega, y así hemos perdido los músculos sociales, que solíamos usar para mantenernos actualizados en nuestro círculo social.
Así, a medida que nos movemos más hacia las amistades pasivas estilo Facebook, perdemos nuestras viejas habilidades para mantenernos en contacto con las personas. Esto estaría bien si las relaciones de Facebook fueran tan significativas como las presenciales, pero no lo son.

Las conversaciones a través de aplicaciones de chat y la actualización de tus amigos a través del suministro de noticias es la relación equivalente al Soylent. Una pseudo-mejora tecnológica sobre un proceso humano ancestral, y una que cae dramáticamente por debajo del valor que está tratando de recrear. Y dado que hemos estado bebiendo del jugo del amigo de Facebook por tanto tiempo, es legítimamente aterrador dejarlo.

¿Cómo sabrás qué eventos están sucediendo? ¿Cómo sabrás si algo grande sucede en la vida de tu amigo? ¿Cómo te mantendrás en contacto con la gente? La respuesta simple es… de todas las formas en que lo hicimos durante los últimos miles de años. Hablando con las personas. Ser un consumidor activo de información y conocimiento sobre la vida de tus amigos en lugar de dejar que pasivamente te domine. Pero todavía sería justo preguntar: ¿para qué molestarse en salir? Sí, salir de Facebook hace que sea más probable que te pierdas eventos, actualizaciones y mensajes, ya que otras personas están en él.

Y sí, puede ser un poco incómodo no tenerlo a veces, dependiendo de tu grupo de amigos. Entonces, ¿por qué vale la pena borrar la red social en lugar de seguir usándola a regañadientes? ¿Por qué molestarse?

Borrar Facebook

Analizando el panorama digital, dentro de dos años, Facebook podría continuar dominando, y deducir que está bien jugar rápido y con los datos de los clientes en nombre del crecimiento, optimizar su producto en torno a la adicción y a vender la información a sus usuarios. O en un par de años , podrían ver las consecuencias masivas que Facebook enfrentó por comportarse de esa manera. Pudieran ver, que las personas eligen prestar atención a los productos en los que confían y por eso dejan Facebook en masa.

Por eso es importante dejar de lado las “ventajas” de tener una cuenta en Facebook, envía el mensaje de que las empresas no pueden, y no deben, intentar tener tanto poder sobre nuestra vida. Que si otras compañías intentan en el futuro, serán castigadas por ello. Del mismo modo, si alguien en nuestro círculo social nos engaña o nos miente, se lo contamos a nuestros amigos. Usamos el chisme para difundir información sobre quién es y quién no es confiable, en parte, por que hay consecuencias por no ser confiable y queremos que vea, sepa y sienta que hay concsecuencias.

Si las empresas no están sujetas a las mismas consecuencias por no ser confiables, no tendrán motivación para pensar antes de hacer algo que pueda dañar la confianza de sus usuarios. Si Facebook piensa que pueden seguir centrándose en la adicción, los ingresos publicitarios y la venta de los datos, seguirán haciéndolo.

Reflexionando sobre cómo Facebook se ha convertido en una fuerza tan dominante en nuestras vidas en los últimos cinco o diez años, y las consecuencias de ese dominio, creo que hay algunas lecciones clave que podemos aplicar a otras tecnologías: no confíes en un producto para un proceso humano natural. Facebook no puede reemplazar la socialización y la comunicación cara a cara. Soylent no puede reemplazar la comida. La pornografía no puede reemplazar el sexo. Tinder no puede reemplazar las citas. Es tentador tratar de tecnologizar todo en nuestras vidas, pero no funcionará para estos procesos más antiguos, y debemos dejar de creer que cuatro chicos en su dormitorio de Harvard realmente pueden hacer una red social mejor que la que tenemos.

Sea el cliente, no el producto, optando por los servicios de paga en lugar de los servicios que venden su información. Paga para eliminar anuncios -como en Netflix- siempre que sea posible.

Cuando utilizas un producto de forma gratuita, sigues pagándolo de alguna forma, normalmente a través de los datos y la atención que le das. Ten cuidado con los incentivos de las compañías y los productos que usas, y no esperes que todos sean maestros benevolentes de tu información.

Lo más importante: trata a las compañías como personas. Si una compañía no puede ser confiable, deshazte de ellos y déjalos. Que sienta las consecuencias. Si un producto o servicio puede salirse con la suya maltratando a sus usuarios para ganar dinero, seguirá haciéndolo hasta que sienta las consecuencias.

Facebook se ha convertido en el socio abusivo en la vida de muchas personas. Han creado un papel aparentemente tan importante en su vida, que aunque quieran irse, le tienen miedo a las consecuencias. Pero no puedo dejar de enfatizar lo poco que te afecta, como el dejar de fumar favorece tu vida. Estuve casi completamente fuera de la red social durante un año antes de eliminarle, y en este momento nunca me he perdido casi nada. ¿Me he perdido un evento o dos? Probablemente, pero ese es un pequeño precio a pagar.

Y en cuanto a estar al día con las vidas de mis amigos… bueno, lo hago de la manera tradicional. Hablando con ellos. Lo cual es maravilloso, ya que en realidad tenemos algo de qué hablar cuando nos encontramos en persona, en lugar de mirar nuestros teléfonos en Facebook, para estar al día de las vidas de todos los amigos.

Imagino que si volvemos 10 años atrás y nos dicen que se registran en Facebook, van a recopilar una cantidad alarmante de información sobre ti, manipular tus emociones, almacenar tus conversaciones y a tratar de controlar la forma en que te comunicas con las personas en línea… ¿Te registrarías? ¿Dejarías que tu hijo lo haga? Yo no lo haría, y tampoco creo que lo hicieras.

Aquí tienes cómo salir cuando estés listo. Ir al perfil.”

ESCRITO POR Nat Eliason, fundador de Growth Machine, escritor de todas las cosas interesante en www.nateliason.com, y co-presentador del podcast “Made You Think”.

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