A poco mas de 48 horas del final del 2021, aunque no con el ritmo tradicional -otra vez, otro año- les diría parafraseando esa vieja canción de Rodolfo Sciamarella y que suena por ahí cada nuevo año: «♫Tres cosas pido en la vida: salud, dinero y amor. Y el que tenga esas tres cosas, que le de gracias a Dios♪.»

¡SALUD!

¡Se dice Salud! Y el brindis más emotivo que he presenciado en la vida…
En diciembre 30 de 1987 le entregaron los resultados de los análisis de la biopsia a la mamá de un buen amigo de la adolescencia.

Lamentablemente resultaron positivos. El año nuevo de 1988 anunciaba gastos en consultas de especialistas, medicinas, tratamientos para esa enfermedad -que para muchos es terminal y así lo fue para ella- quizás se esperaban operaciones en otra ciudad, ellos vivían en Pachuca, Hidalgo.

Les dieron la noticia y ella, valiente y muy sonriente como era, solo respondió: «Mis niños, hoy hay que celebrar porque hoy estamos vivos, ¡tendremos feliz y próspero año nuevo!». Hubieron lágrimas y emociones sin mucho drama. Yo estaba allí por ser cercano a la familia, había llegado a pasar las vacaciones, luego de multiples invitaciones. No creo que influyera el hecho de que yo estuviera de visita en su casa, así era ella. Al día siguiente preparó tamales y otras viandas. Anduvo activa como si no tuviera esa terrible enfermedad. Sus hijos -mis amigos- se aguantaban las ganas de llorar y le festejaban sus bromas.

El especialista le había dado un pronostico de pocos meses de vida si no se atendía a la brevedad. Pero ella andaba muy sonriente y emocionada por el año nuevo, como si nada malo pasara. La noche de ese 31 de Diciembre, en punto de las 12 hizo el brindis sonriendo: «Salud, dinero y amor hay que vivir… y yo lo he vivido así, gracias a la vida -respiramos y contuvimos el aliento – nos abrazó a todos los que ahí presenciamos su ultimo año nuevo.

Todos le dimos con emoción abrazos y buenos deseos, reprimiendo el sentimiento. Esa noche se deseó mas salud que feliz y próspero año nuevo.

¡DINERO!

Dinero, antes era vil metal y hora es digital…

Para recibir el año nuevo romperé el cochinito y tendré dinero suficiente para terminar el año, comprar las uvas, que según dicen, han subido de precio como todo, pero no importa. Haremos la cena «cueste lo que cueste» y me dirán: «Ahí viene la cuesta de Enero…» y yo con vanidad le haré caso a mi ego para decir con mi voz de locutor: «¿Cuánto cuesta #LaCuesta? Dame dos para llevar y te quedas con el cambio». Nada nos vamos a llevar cuando nos toque, mientras tanto…

¡En 2024 el Banco de México tendrá su moneda digital, por ahora rompan el cochinito! Y disfruten lo que si pueden gastar porque nada es para llevar cuando nos toque marchar…

¡AMOR!

Amor, nada deseamos más que amar y sentirnos amados.

Este año pensaré muy bien en los buenos deseos, como siempre, reflexionaré uno a uno.

Así el anteproyecto: hacer más ejercicio; leer mas libros que pantallas; aprender mas cosas y hablar con fluidez otro idioma, sea inglés, francés, alemán o chino mandarín; sembrar otro árbol, escribir un poco más para compartir; vivir a conciencia porque siempre he sido muy inconsciente; hacer el bien sin mirar a quien; aprenderme una canción nueva e ir a cantar a un karaoke cada semana, si es que todavía existen; ¿ir al médico de manera regular?, solo veo al Dr. Vidal cuando enfermo y tampoco lo veo muy seguido; escribir una carta a mano por lo menos cada mes; Ah! Y por último, el amor, siempre dejamos al último el amor. En nuestros buenos propósitos de año nuevo pongamos primero al amor, porque hasta en la tan citada frase «Salud, dinero y amor», siempre se queda al final. ¡Amor primero que todo!

¡Feliz año nuevo!

Salud, Dinero Y Amor, letra:
Rodolfo Sciammarella

Tres cosas hay en la vida:
Salud, dinero y amor.
El que tenga esas tres cosas
Que le de gracias a dios.
Pues, con ellas uno vive
Libre de preocupación,
Por eso quiero que aprendan
El refrán de esta canción.

El que tenga un amor,
Que lo cuide, que lo cuide.
La salud y la platita,
Que no la tire, que no la tire.
Hay que guardar, eso conviene
Que aquel que guarda, siempre tiene.
El que tenga un amor,
Que lo cuide, que lo cuide.
La salud y la platita,
Que no la tire, que no la tire.

Un gran amor he tenido
Y tanto en él me confié.
Nunca pensé que un descuido
Pudo hacérmelo perder.
Con la salud y el dinero
Lo mismo me sucedió,
Por eso pido que canten
El refrán de esta canción.

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